Rachel es de
Vermont, Estados Unidos, aunque vive desde hace varios años en Los Ángeles donde estudió Antropología en
Pomona College. Hace tres años nos visitó en Alicante para mejorar su español y
trabajar en un proyecto de antropología social europea.
¿Fue difícil
decidirte por Alicante?
Había oído de la
ciudad antes y me apetecía visitarla, pero también estuve, en un principio, muy
condicionada ya que en la Universidad de Alicante era el único lugar donde
podía trabajar en un proyecto que me interesaba. De esta forma, desde el
inicio, sabía que estaría estudiando en Alicante, pero sin duda toda la
información que fue leyendo sobre la ciudad hizo la decisión mucho más
divertida.
¿Tres
consejos vitales a futuros estudiantes?
Creo que los
tres consejos se pueden englobar en un gran consejo: donde fueres, haz lo que
vieres. Esta fue la base de mi período en Alicante, comportarme y ampliar mi
conocimiento de la cultura española como si fuera una ciudadana más. Asistí a
todo tipo de actividades, me informé sobre los problemas de la ciudad, leí las
noticias cada día como lo hago en los Estados Unidos, conocí a la gente real de
la ciudad, etc. Además, esta es la clave para perfeccionar la lengua.
¿Cómo influyó
tu paso por la Universidad de Alicante a tus actividades académicas o laborales
posteriores?
Fue una
experiencia muy rica para mí como experiencia personal, pero también porque al
regresar a Los Ángeles me contrató una universidad para llevar a cabo una
investigación en el norte de México, y mis conocimientos de español fueron
claves para ser elegida en ese puesto de trabajo. Desde entonces, siempre estoy
muy conectada con la cultura hispana y la lengua, y no sólo porque vivo en Los
Ángeles.
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